En 1927 la Logia Masónica Abnegación, al disolverse, por iniciativa de su último presidente Luis Landoni, entregó a la Municipalidad el edificio propíedad de la misma, con la recomendación de que sea entregado a la Biblioteca, esta, a su vez, solicitó el local y obtuvo del intendente Manuel Palenzona, la cesión del mismo, habilitándose en mayo de 1928.
Es hoy una de las más importantes de la zona y un verdadero Centro Cultural. Atiende a sus asociados y al público en general, 7 horas por día, con un promedio de 200 consultas diarias. Los recursos provienen de las cuotas sociales de aproximadamente unos 800 socios, además de donaciones, recaudaciones de espectáculos, el subsidio provincial y de la Conabip (Comisión Nacional de Bibliotecas Populares).
Cuenta con unos 40.000 volúmenes, 7500 folletos y publicaciones de periódicos locales y nacionales, material este en permanente actualización por compras y donaciones. Está dotada de proyector de diapositivas, video grabadora, televisor color, equipo de audio y 5 computadoras en red con conexión a internet.
En el aspecto edilicio cuenta con local propio de 450 metros cuadrados, incluyendo un salón de actos de 150 metros cuadrados y dos salas menores, sala de exposiciones y miniconferencias, amen de dependencias de servicios y un moderno depósito.
La Biblioteca cuenta con una vasta actividad cultural que comprende charlas, recitales, exposiciones de artistas plásticos (además del Salón Anual Rodolfo Brandenberg), cursos y jornadas. También se realizan certámenes de poesía y cuento con el auspicio de la Sociedad de Escritores de la Provincia.
Una curiosidad son los paseos que se suelen hacer por los túneles masónicos que posee.
Finalmente, es la Biblioteca del Pueblo, donde encontramos libros incunables, podemos leer el diario o conectarnos a internet, siendo siempre amablemente atendidos por la bibliotecaria especializada.
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